El año pasado, justo el día antes de morir mi madre,
hubo una gran nevada en Catalunya.
Hubo nieve hasta en las playas. El cielo sentía nuestro enorme dolor por su marcha.
En cambio este año, el sol brilla
ya hay muchas flores adornando su jardín dando alegría a su recuerdo
y ánimos a quienes la amábamos.
Su árbol favorito cegaba con el amarillo de sus flores
MIMOSA
Estos capullos prometen una flor de rojo intenso
Este verano parece que comeremos muchas ciruelas, verdes y rojas..... se me hace la boca agua solo de pensarlo
los narcisos trompeta empiezan a alimentar a las abejas hambrientas
Ya veréis cuando florezcan, hacen unos pomos de flores, rosadas, tan grandes como mi cabeza
Y este caminito de losas lo pusimos hará un par de semanas, antes había unas piedras planas, ya bastante antiguas y rotas. Desde principios de febrero pasamos los domingos en casa de mi padre, arreglando el jardín, cuidando del pequeño huerto ( QUE OS ENSEÑARÉ EN EL PROXIMO POST), y para comer, que mejor que una BBQ. Y mis niños se lo pasan en grande.
Besitos dulces a todas las que paráis un ratito por aquí, y como siempre, agradeceros vuestras palabras.
como me ha gustado esta entrada!! con tantas flores, con esa primavera que se acerca!! que ganas tengo de que llegue!!!! de dejar la bufanda a un lado..
ResponEliminay que horror la nevada del año pasado!!! uff
pero este año pinta bien!!! :)
mil besos!!!
Que bonitas las flores.
ResponEliminaEsta entrada me ha gustado mucho.
El jardín está precioso ^^
Besitos, Rocío