Ayer comimos en casa de mi padre, como muchos domingos. Durante la sobremesa me vino a la mente el recuerdo de los veranos en que aprendí a hacer encaje de bolillos, y mi madre me ponía una silla baja en un lugar sombreado del jardín, y me enseñaba a hacer bolillos con la almohadilla de mi abuela.
Aprendí a hacer la primera y la segunda (creo recordar que se llamaban así los patrones sencillos con los que se aprendía entonces)
Así que decidí rescatarlos, porque mi padre tiene un peligro... jajajajjajajaja, cuando él llegó y me vio desmontando las puntillas y los bolillos me avisó que justo la semana pasada estuvo tentado de tirarlos a la basura. (algo o alguien me puso sobre aviso para que esto no sucediera)
Estas fotos pertenecen al "antes" , en cuanto haya hecho un par de fundas nuevas y pueda poner en marcha unas puntillas os los volveré a mostrar.
Ésto sí que me parece una verdadera maravilla, estoy deseando ver alguna labor con ésta técnica.
ResponEliminaNo lo pierdas.
Besos
Menos mal que lo has rescatado, hubiera sido una verdadera pena que se hubiera ido a la basura.
ResponEliminaAhora a esperar que nos enseñes cosicas ;)
Muchos besos
Eva
Hola! te he dejado algo en mi blog! espero que te guste, un abrazo
ResponEliminahttp://miesquinacreativa.blogspot.com/2011/05/2-x-1-premios-para-el-blog.html
Madre mía los bolillos me parecen tan complicados como hermosos. A ver qué te sale! Besos
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